Hoy en día, la mayoría de los vehículos nuevos están conectados, pero principalmente con su fabricante. Al contar con 5G, más bandas anchas permitirán mejorar soluciones de infoentretenimiento para los consumidores. Sin embargo, cuando los automóviles puedan comunicarse entre sí, no solo dentro de la misma marca, sino entre distintas marcas y con una baja latencia, el sistema ADAS verá los beneficios de lo que llamamos V2X, o vehículo a todo (es decir, vehículos que se comunican con otros vehículos, con la infraestructura circundante, con otros usuarios del camino, etc.) Luego, cuando agreguemos el desarrollo de vehículos definidos por software, la velocidad de innovación en el mercado se acelerará aún más. Hacia el final de esta década, la industria estará transicionando a 5G/V2X a medida que la tecnología se estandarice e implemente.
La conexión de datos de alta velocidad con 5G también nos permitirá enviar más datos y realizar más acciones con los sistemas ADAS, lo que incluye “la percepción colectiva”, donde compartimos más de lo que los usuarios de camino, la infraestructura y los vehículos “ven” fusionados en un gemelo digital. Demostramos este concepto en CES a principios de 2024.
También hay potencial futuro para los servicios de suscripción para algunas funciones ADAS bajo demanda. Por ejemplo, un consumidor podrá pagar $5 para utilizar el sistema ADAS una vez para estacionar un remolque usando información desde una percepción colectiva. Puede haber una tienda de aplicaciones como la que tienen en los teléfonos inteligentes, a través de la cual los consumidores puedan pagar la tecnología que vayan necesitando. Este tipo de innovaciones podrían darse con las tecnologías 5G y V2X. Sin embargo, un automóvil no es un teléfono celular, por lo que existen retos como la protección y seguridad que deberían abordarse previamente.