Un pasatiempo dulce como la miel: La perspectiva de un apicultor de Magna
Magna se ha convertido en un centro de actividades de apicultura.
Como parte de un ambicioso proyecto para proteger y aumentar la población de abejas en Europa, alrededor de 30 divisiones de Magna, incluidas las de Sailauf, Lannach, Untergruppenbach y Graz, albergan una gran cantidad de colmenas.
Las colmenas están mantenidas por empleados voluntarios comprometidos que se encargan de cuidar a las abejas y recolectar la miel. Aquellos que visitaron el stand de Magna en la exhibición de IAA Mobility 2023 en Múnich, Alemania, recibieron obsequios hechos con miel producida en Magna. Además, los empleados de Magna que donaron $4 a organizaciones de beneficencia en el año 2023 recibieron un pequeño frasco de miel, y gracias a esta acción se donaron $1,300 USD a causas nobles.
Rej Husetovic, Director europeo de Comunicaciones Corporativas y Relaciones con los Medios de Magna
“No solo reunimos abejas. También reunimos gente”.
La pasión por la apicultura dio sus frutos más allá de las divisiones de Magna. Empleados como Rej Husetovic, Director europeo de Comunicaciones Corporativas y Relaciones con los Medios de Magna en Sailauf, Alemania, mantienen las colmenas de Magna en el trabajo y se encargan de sus propias colmenas en el hogar.
Hablamos con Husetovic sobre su nueva pasión por las abejas y su impacto.
¿Cómo comenzaste a participar en la apicultura de Magna?
Antes de comenzar en Sailauf en el 2022, no tenía conocimiento alguno sobre abejas. Dos ingenieros de Magna, Klaus Ott y Claus Knopp, son apicultores y ellos fueron quienes me enseñaron algunas de las cuestiones básicas. Ott viene de una familia de apicultores experimentados. En la actualidad, contamos con cinco colmenas y un grupo en Teams en el cual se lleva un registro de cada vez que trabajamos con las abejas. El año pasado recolectamos 300 libras (136 kg) de miel en este sitio.
No solo reunimos abejas. También reunimos gente. Se trata de trabajar juntos. Lo que hacemos es importante. Hace años que la población de abejas en Europa viene disminuyendo. Nuestro lema es: “Sin abejas, no hay vida”.
¿Cómo se ha extendido tu interés por la apicultura más allá de Magna?
El proyecto de Magna me inspiró a unirme a un club de apicultores de mi localidad. Tomé clases sobre apicultura, producción de miel, legislación aplicable y apareamiento de abejas reinas. Tengo cinco colmenas propias con alrededor de 250,000 abejas. Dos de las colmenas se encuentran junto a mi casa de Seligenstadt y las otras tres se ubican en el campo cercano de un agricultor.
Las abejas son muy estructuradas y organizadas. Es un placer observarlas. Algunos domingos nos sentamos en el jardín y bebemos una copa de vino mientras miramos las abejas.
¿Qué lecciones aprendiste de la apicultura?
Aprendí a calmarme. Si no estás tranquilo, las abejas se pondrán nerviosas y agresivas, y te picarán. Con ellas aprendes a ser paciente y cómo cooperar. Si bien yo soy el apicultor, ellas son mis maestras. Ellas mandan. Hay que adaptarse a ellas y seguir su ritmo. Su estado de ánimo es importante.
Aprender a entender a las abejas es como aprender sobre una cultura diferente. La comunicación es fundamental. Yo les hablo a mis abejas. Ellas no pueden escucharme porque no tienen oídos, pero perciben la vibración. Es importante realizar inspecciones en las colmenas con regularidad. Es la clave para tener colmenas sanas. Hace poco, me disculpé con las abejas porque había estado lloviendo y no había ido a verlas. Parece que aceptaron mis disculpas.
¿Cómo encaja la apicultura con los esfuerzos por la sustentabilidad de Magna?
Yo lo llamo “sustentabilidad puesta en práctica”.
Magna, como líder mundial de la industria, se propuso objetivos ambiciosos de emisiones netas cero. Las pequeñas acciones de los empleados también importan. Magna los apoya con las iniciativas de las abejas y otras acciones. Una vez a la semana recorro 30 kilómetros en bicicleta hasta llegar a la oficina. En el camino encuentro a muchos de mis colegas haciendo lo mismo. De hecho, hoy en día es tanta la cantidad de gente que va en bicicleta al trabajo que tuvimos que ampliar el estacionamiento para bicicletas en Sailauf. Estas son las pequeñas cosas que tienen un impacto directo en las rutinas diarias de nuestra vida.
Me siento orgulloso de que Magna respalde a sus empleados en el cuidado del medioambiente. La apicultura es solo un punto de partida.
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